Ya casi un año que no escribo nada, han pasado tantas cosas desde entonces, nuevos sueños, viejas pesadillas; la idea era compartir, escribir, procesar la diarrea verbal o solo transcribir, pero nadie sabe para quien trabaja, y todo parece indicar que esto servirá solo para los obituarios.
Se han ido 2 grandes, las palabras sobran, las lágrimas faltan; dejen que lloren las letras, dejen que inunden los campos de palabras sueltas.
Jose de Sousa Saramago; 1922-2010